lunes, 31 de marzo de 2008

Objetivo: no respetar los límites de velocidad

Una de las consecuencias más evidentes de la implantación del carné por puntos y de la vocación velocística de algunos conductores es la búsqueda incesante de los radares que dan fe de su infracción por exceso de velocidad.

Partiendo de la premisa de no respetar los límites impuestos e intentar evitar una multa, hay dos opciones: localizar los dispositivos o radares para intentar ajustarse a la velocidad indicada -esto puede provocar situaciones peligrosas al resto de los conductores por los cambios bruscos de velocidad- o intentar engañar a los dispositivos -permitiéndonos esto último romper la regla sin ser sancionados-.

Sabiendo que son muchos los infractores que intentan circular por encima de la velocidad permitida y no ser sancionados, la legislación, en este caso como en otros muchos, va detrás y sale al paso como puede. En principio no hay unos parámetros comunes en los distintos países, cada uno utiliza unos métodos distintos, por ejemplo, en el caso de los radares localizadores de infracciones por exceso de velocidad, se utilizan frecuencias y fabricantes diferentes. Hay páginas que informan sobre todo esto y nos guían a la hora de evitarlos.

Los productos más usados son los detectores, inhibidores o avisadores GPS. Existen dos tipos de sistemas antiradares, los jammers -que detectan e inhiben las señales emitidas por ellos- que son ilegales internacionalmente y los detectores pasivos, que en España es legal su posesión y venta pero está prohibida su utilización dentro del vehículo.

Hasta hace poco el mercado estaba encubierto, comprando mucho a distribuidores desconocidos. La experiencia nos advierte que adquirir sistemas de procedencia norteamericana no es muy recomendable y si decidimos hacerlo, deberemos asegurarnos de que sean programables y se puedan acotar al tramo de la banda Ka a los 34,360GHz utilizado en España.

Pero hay trucos mucho más sencillos como el spray de matrículas, mucho más barato pero no siempre efectivo. Y el recurso más recomendable, seguir las normas y respetar los límites. Esta última opción, gratis e innocua.